Con la llegada de las nuevas tecnologías, la publicidad farmacéutica ha logrado introducirse en más canales para acercarse al consumidor y promover la venta de medicamentos OTC.
Sin embargo, el sector farmacéutico no hubiera logrado esto por si solo de no haber contado con el factor creativo que hoy en día aportan las agencias de publicidad.
Ahora los mensajes que vemos en la televisión, revistas, periódicos o internet nos hablan de que la publicidad farmacéutica no solo busca impulsar el negocio de las empresas, sino reforzar el compromiso del consumidor a partir de los valores que las distinguen al generar confianza y fidelidad a la marca, pero sobre todo experiencias.
La principal cualidad que debe tener una agencia especializada en el mercado farmacéutico es conocer al público al que va dirigido, ya que es fundamental saber quiénes y cuáles son sus intereses para comprender lo que quieren y necesitan de la marca.
El generar impacto a través de una campaña publicitaría farmacéutica depende en gran parte de la conexión emocional que se aplique en cada mensaje.
A diferencia de otras clases de marketing, el farmacéutico tiene una conexión emocional con los pacientes y médicos: emite un mensaje creativo y funcional, sin dejar de lado la sensibilidad de las personas.
Hoy en día, las agencias de publicidad cuentan con todo el expertise para generar una comunicación estratégica en el mundo de la salud, siendo los especialistas que hablan el mismo lenguaje de los médicos, pacientes, laboratorios y por supuesto, de las grandes marcas.
Regulación publicitaría
Actualmente, en México existe un equilibrio entre el derecho a la propiedad industrial y el impulso al mercado farmacéutico, a través de una política responsable que fomenta el desarrollo del sector y garantiza el acceso de la población a medicamentos seguros y de alta calidad.
Muestra de ello es lo que hace la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a través del reglamento de publicidad farmacéutica que cada día le pone un alto a los anunciantes de productos “milagro”.
Esto representa un importante avance de las prácticas publicitarias enfocadas al cuidado de la salud, ya que mediante este esquema, las multas a fabricantes, distribuidores y comercializadores de productos “milagro” van desde 60% a 400%, 16 mil veces el salario mínimo diario vigente en el Distrito Federal.