Las compañías farmacéuticas se enfrentan actualmente a un entorno lleno de retos y oportunidades. Los precios de los medicamentos están bajando y el acceso al mercado de nuevos medicamentos cada vez es más complicado. A esto se suma que los pacientes son cada vez más exigentes con la gestión de su salud: reclaman mejores soluciones y utilizan las herramientas digitales para empoderarse.
Actualmente están empezando a entrar nuevos jugadores que hace unos años nada tenían que ver con el sector salud. Todas estas circunstancias han provocado que cada vez más laboratorios realicen una decidida apuesta por el uso de herramientas digitales. Ésta incluye la creación de equipos destinados exclusivamente a liderar la transformación digital. Los beneficios que buscan al digitalizar su estrategia son cuatro.
En primer lugar, las empresas de salud están digitalizando sus planes de marketing. Esta estrategia no consiste exclusivamente en dotar a sus delegados visitadores con tablets que les permitan mejorar la promoción de sus medicamentos o complementar la información que hacen llegar a los especialistas a través de la visita médica. El email, los webinars o las ponencias en streaming son los nuevos medios que se están empleando para relacionarse con los profesionales de la salud. Los canales digitales también se utilizan para seguir ofreciendo formación médica continua a través de cursos acreditados.
Es conocido que la industria farmacéutica ha sido uno de los principales motores de formación para los médicos y farmacéuticos, y ha descubierto en la formación online un recurso muy útil: cumple con todas las expectativas profesionales necesarias y permite acceder cuando y desde donde se quiera. A esta formación on-line se están incorporando nuevas técnicas que incrementen la motivación para finalizar estos cursos como la capacitación del representante.
A través de la digitalización de los planes de marketing, la industria farmacéutica también está ofreciendo servicios de valor añadido que permiten mejorar las competencias profesionales de médicos y farmacéuticos. El segundo beneficio que persigue la industria es mejorar su reputación online. Cada vez es más frecuente ver la presencia de compañías farmacéuticas en LinkedIn, Twitter o Facebook. Además de incrementar su visibilidad, las empresas quieren aprender de sus seguidores escuchando las conversaciones que tienen lugar en las redes sociales.
El tercer beneficio es incrementar la cultura digital de sus empleados. Es decir, la apuesta por añadir tecnología no sólo debe ir dirigida a sus stakeholders externos, sino que el target de colaboradores internos deben convencerse de los beneficios del uso de las herramientas digitales en su día a día. En esta línea es cada vez más habitual encontrar programas de formación para visitadores médicos sobre herramientas y canales digitales.
Como beneficio general, en cuarto sitio encontramos que la incorporación de la tecnología puede mejorar la propuesta de valor de la industria a profesionales y pacientes además de mejorar su reputación. Igualmente, al digitalizar sus servicios están colaborando en mejorar la eficiencia del sistema de salud.