Los sistemas al interior de las farmacias detectan y evalúan las recetas y evitan casi el 60 por ciento de los errores de prescripción que significan un posible daño al usuario.
La importancia de incorporar herramientas tecnológicas para detectar y prevenir o evitar la mayor parte de los errores en la medicación, permiten incluir registros de errores e indicadores regionales, consolidados en un sistema de comunicación entre la industria farmacéutica, las farmacias y los médicos.
La relación entre industra, profesionales de la salud y pacientes se genera fundamentalmente por la necesidad de distribuir más de 7 mil productos en 20 mil puntos de venta, de gran afluencia en todo el país para cuidar y mejorar la salud de los mexicanos.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en en 2014 se detectaron más de 1,500 errores de prescripción en la República y señaló que el origen del problema es, en gran medida, por la omisión de herramientas de apoyo en la dispensación y la incorporación sistemática de base de datos en las farmacias.
El porblema es más grave cuando no puede revertirse ésta situación; tal fue el caso de España, cuando en el 2013 el Ministerio de Sanidad llamado APEAS, reveló un estudio en el que se detectó que el 48 por ciento de las compras de medicamentos con prescripción estaban relacionados con errores de medicación y un 70 por ciento eran irreversibles.
Las nuevas tecnologías permiten a la farmacia no sólo detectar errores, sino también prevenirlos, mejorar los procesos de comunicación entre los profesionales de la cadena de salud con el paciente y evitar que no sólo el medicamento se dispense de forma equivocada, sino que genera un mayor conocimiento respecto a los médicos activos y las tendencias en tratamientos a los que recurren con cada enfermedad.
El seguimiento de los protocolos por medio de una base de datos permite detectar hasta el 56 por ciento de los errores producidos en la prescripción médica, una gran ventaja que debe considerarse al invertir en tecnología al interior de farmacias y firmas.
Prescribir debe formar parte de un proceso basado en una información global que puede desprenderse de tecnologías que ayuden a las empresas a verificar el panorama completo de la enfermedad y necesidades de cada paciente para conseguir una prescripción de calidad.