Las empresas de investigación farmacéutica invierten en promedio 1,200 millones de dólares (mdd) en un plazo de 10 a 15 años para desarrollar entre 5 mil y 10 mil componentes experimentales y de los cuales, sólo uno llegará a comercializarse como medicamento innovador con el objetivo de mejorar la calidad de vida o curar alguna enfermedad.
La industria farmacéutica atrae cuantiosos recursos a través de la inversión en investigación clínica; por ejemplo, México capta actualmente casi 160 millones de dólares en éste rubro y se estima que puede crecer hasta 500 millones de dólares por año. Además, la inversión en la industria genera un crecimiento económico en el país, pues por cada dólar invertido hay una derrama de seis dólares que entran directamente a mejorar la economía mexicana.
El panorama de inversión y crecimiento de la industria en México es positiva, si se añade que a nivel mundial se trabaja en el desarrollo de más de cuatro mil moléculas nuevas, que permiten atender las enfermedades crónico-degenerativas, así como padecimientos de alta especialidad, que serán las primeras causas de afectación a la salud.
Por otro lado, el mercado farmacéutico centroamericano ha estado muy activo en adquisiciones, por ejemplo, en 2013 la brasileña Eurofarma adquirió a la guatemalteca Laprin; la empresa carioca ha invertido en los últimos cinco años más de 1,500 mdd destinados a su expansión en la región. En 2013 se concretó la adquisición de la farmacéutica salvadoreña Teramed por parte de la colombiana Tecnoquímicas por más de 30 mdd.
Los corporativos farmacéuticos y los gobiernos centroamericanos sortearon dificultades en varios momentos de su historia y todas derivadas de situaciones relacionadas al control de precios o la propiedad intelectual; sin embargo las perspectivas hacia el futuro inmediato y a largo plazo son buenas.
La tendencia de la industria farmacéutica a nivel mundial es el de la especialización, así como el de investigar y desarrollar nuevas propuestas para diversas áreas como solución terapéutica; debido al incremento de nuevos padecimientos a razón del cambio demográfico y enfermedades que actualmente no tiene una cura.
El sector farmacéutico recuperó el crecimiento sostenido a doble dígito que no tenía desde el 2001. Al mismo tiempo, se enfrenta a nuevos retos y circunstancias derivadas de esta misma expansión; por lo que uno de los aspectos que más se debe cuidar, es el de la propiedad intelectual.