Muchas veces el cariño que sentimos por nuestras mascotas es tan grande e irrompible que nos obliga a dar lo mejor de nosotros hasta cuando están enfermos.
Este concepto mejor conocido como “Pet Lover” ha sido uno de los motivos para que la industria farmacéutica vea en la salud animal un nicho más atractivo en el que puede apostar.
Firmas como Bayer, Zoetis (Pfizer), la estadounidense Merck, Sanofi (Merial que forma parte de Boehringer Ingelheim), MSD Animal Health y Eli Lilly han logrado una mayor participación en el sector.
Casi 60% del mercado se genera por animales de granja y 40% por mascotas. Zoetis (compañía global e independiente, dentro del Grupo Pfizer), es líder en el mercado por ventas con una participación del 20%.
En materia de innovación, vale la pena destacar el caso de Elanco, una división de salud animal de Eli Lilly, que produce el antidepresivo Reconcile para bajar los niveles de ansiedad en el perro tras separarse de antiguos dueños o de su madre. Quien diría que los cachorros también padecen estas enfermedades y no solo los humanos.
Otro ejemplo del avance en la materia es lo que hace la empresa MSD Animal Health que desarrolla y fabrica una amplia gama de vacunas y diferentes tipos de fármacos, principalmente antiparasitarios, antiinfecciosos y tratamientos para la diabetes o patologías cardiovasculares en perros, gatos, caballos, conejos y hurones.
Los avances en la medicina animal permiten que en la actualidad un perro reciba quimioterapia, trasplantes y operaciones de huesos.
Cabe destacar que las afecciones más comunes en perros son las enfermedades digestivas, el cáncer y la insuficiencia renal. En el caso de los gatos predomina la diabetes, las enfermedades renales y digestivas.
En México se estima que el 90% de las mascotas de compañía corresponden a perros y gatos, sin embargo, solo el 20% de estos animales reciben servicios veterinarios, de acuerdo con la federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Veterinarios Zootecnistas de México.
Como ves aún falta mucho camino por recorrer, pues en medida que la educación y conciencia sobre el bienestar de los animales evolucione, la inversión en el cuidado animal podría mejorar.