¿Alguna vez te has cuestionado a donde van a parar los medicamentos caducados y que hacen las farmacéuticas con todo este producto no apto para su uso?, pues aunque pareciera un tema del que casi nadie habla, las cifras si lo hacen.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos (SINGREM) en México durante 2016 se recolectaron 500 toneladas de medicamento caduco, lo que representa un incremento de 4.8% respecto a las 477 toneladas que se recolectaron en 2015.
Si nos vamos al pasado, tan sólo en 2009 cuando la industria farmacéutica comenzó a impulsar la cultura del reciclaje de fármacos, se recolectaron 9 toneladas en toda la república mexicana, cifra que reflejó en ese momento la escaza participación del sector por atender de manera responsable la problemática que generan los medicamentos que caducan en los hogares mexicanos y en las farmacias.
Las estadísticas señalan que la ciudad de México y el Estado de México son las entidades que más medicamentos se desechan con 130 y casi 92 toneladas al año respectivamente; seguidos de Jalisco y Guanajuato con 33 y 24 toneladas de medicamentos.
Dentro de las sustancias activas que más se encuentran en la recolección está la ranitidina, metformina, diclofenaco, metoclopramida, paracetamol, ácido acetilsalicílico, ambroxol, albendazol, amoxicilina y bencilpenicilina.
¿Qué hace el SIGREM?
Es una Asociación Civil (sin fines de lucro) creada por la industria farmacéutica y apoyada por las autoridades de salud y medio ambiente para el manejo y disposición final de los medicamentos caducos y sus sobrantes, en los hogares del público usuario.
Actualmente en México hay casi 5 mil contenedores en 27 estados; la recolección se lleva a cabo por medio de recipientes que se colocan preferentemente en farmacias que cumplen con el programa del SIMGREM
Los establecimientos participantes se caracterizan por contar con el distintivo de “Farmacia Adherida al Plan de Manejo”.
Posteriormente, los residuos recolectados, son sometidos a procesos físicos de trituración y más tarde enviados a un horno especial que logra que los residuos recolectados, sirvan como “combustible alterno” para la desintegración de otros medicamentos.
Para más información consulta la página oficial de http://www.singrem.org.mx/index.html