El reciente Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) ofrece mejores condiciones de protección de propiedad industrial a las compañías farmacéuticas que operan en México.
Por ello, las inversiones locales en el renglón de investigación clínica pueden triplicarse en los próximos seis años, alcanzando beneficios nunca antes vistos para el desarrollo de nuevos medicamentos.
Actualmente, las empresas del sector invierten anualmente un promedio de 160 millones de dólares (mdd), pero ese monto podría subir hasta 500 mdd al cierre de 2023.
La investigación clínica engloba los estudios que realizan las compañías para conocer la seguridad y efectividad de los medicamentos en humanos. Esa fase representa alrededor de 60% del costo total de desarrollo de un medicamento.
Entre los principales cambios que introduce el TPP a la regulación farmacéutica está la protección de datos clínicos por cinco años para medicamentos químicos y de hasta ocho años para medicamentos biotecnológicos, así como la compensación de patentes cuando haya un retraso injustificado en la aprobación de patentes o en la emisión de registros sanitarios.
El TPP es un acuerdo comercial firmado entre 12 países, entre ellos México, de América, Asia y Oceanía. Abarca un mercado de 800 millones de personas y representará el 40% del Producto Interno Bruto mundial.