El sector de farmacias es atractivo por el tamaño del mercado, con valor estimado de 15 mil millones de dólares, como por las características epidemiológicas y capacidad de consumo de la población.
Existe una discrepancia respecto al número de farmacias que hay en el país, ya que las cifras de la autoridad no necesariamente empatan con la de los distribuidores.
En México, existen 30 mil farmacias, la mayoría son privadas, administran cerca de 3 mil millones de medicamentos y reciben prescripciones de más de 100 mil médicos; aunque de acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se tienen identificadas 55 mil 921 farmacias, de las cuales el 19 por ciento tienen minisúper y el 81 por ciento restante no.
En México las farmacias están agrupadas en cuatro grandes asociaciones: la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), que agrupa a supermercados o autoservicios con más de 15 mil puntos de venta; la Asociación Nacional de Distribuidores de Medicinas (Anadim), que agrupa a 17 empresas, con 7 mil 250 puntos de venta que generan ventas por 90 mil millones de pesos al año; la Unión Nacional de Farmacéuticos de Farmacias (Unefam), que aglutina a 28 empresas con 5 mil puntos de venta y la Asociación Nacional de Empresas Farmacéuticas Regionales (Anefar), que agrupa a 22 empresas con un total de 709 puntos de venta.
De las 27 mil 250 farmacias afiliadas en alguna asociación, las pequeñas y medianas representan las dos terceras partes del volumen de ventas, lo que equivale al 60 por ciento en valor del mercado; mientras que las farmacias de cadena tienen la tercera parte restante, es decir, el 40 por ciento del valor del mercado. En promedio para todo el territorio mexicano, la proporción es de 4 a 1 farmacias sin minisúper respecto de las otras.
La dinámica del mercado en este sector tiene retos a futuro. Por un lado atenerse a la regulación y enfrentar un mercado ilegal que se estima alcanza 7 por ciento y ocasiona pérdidas anuales de 10 mil millones de pesos; por otro, particularmente las farmacias independientes: Atraer clientes a partir de productos y servicios de valor como lo hacen muchas de cadena.
En síntesis, las farmacias son puntos de venta que pueden integrar productos y servicios diversos de mucho beneficio para la población. El reto es cumplir con la regulación vigente, convencer al consumidor de que se tienen precios competitivos para los productos y servicios de gran calidad, así como estar un paso adelante en cuanto a las necesidades de la población para mantenerse como una opción atractiva en su elección de proveedores.
Con información de PWC y la ponencia ‘La triple hélice en farmacia’ de los doctores Jaime Kravzov y Carmen Giral.